lunes, 3 de noviembre de 2014

TRIMATRóN

TRIMATÓN Albar Antonio Ramírez García Una vez paseaba en un sendero trimatón. Así lo denominé pues contaba con tres puntos fuertes importantes. No tenía un punto de partida, tampoco un punto de llegada, pero si un objetivo. tres datos fuertes que me sitúan en un momento armonioso pues lo que esperas del espacio donde te encuentras es el mismo hecho de esperar, de percibir, de ver algo que no conozcas, y la acción, bueno, simplemente es caminar. estos senderos empezaron a aparecer la primera vez que me desperté dentro de un sueño, de esa manera adquirí la capacidad de usar los senderos trimatones a voluntad, solo dentro de los sueños lúcidos. Había antes caminado en senderos de arena, de cemento, pedruscos, incluso de plástico y mármol, pero el sendero trimatón no se compara con ninguno. Siempre está cambiando, siempre tiene efectos sensitivos y visuales diferentes. En éste último que estuve, mis huellas dejaban una tinta negra y a medida que avanzaba esa tinta se hacía polvo y se iba volando como polvo bailando con el viento. Un granito de polvo detrás de otro y luego otros 4 y así sucesivamente. Algunas huellas de polvo se volvían manchas en el espacio que al parecer eran nubes, otras más se escabullían como animalitos con miedo y se regresaban a la planta de mi pie. Otras más desaparecían de un lugar y aparecían en otro, siempre en intervalos de tiempo diferentes y al mismo tiempo con cierto ritmo que pareciera que me estuvieran invitando a bailar. Cuando miraba hacia la inexplicable “nada” de entre lo que parecían unos montes a causa de los desniveles en el camino empezaste a emerger como si todo el tiempo hubieses estado ahí agachada soplando un diente de león, y luego otro y otro más. Primero tu torso y se desenvolvía hasta que terminabas levantando la cabeza y con ella la mirada. Adquirías una forma sin consistencia expandiéndote por el espacio y de repente ya eras nuevamente un cerro alejado parte del todo de este mundo de nada como burlándote de mi percepción pues no entendía la posibilidad de que eso sucediera. Aún así nunca trate de descifrarlo pues sabía que no llegaría a nada. Mis sentidos aun son incapaces de traducir tales movimientos. Ahora eran más montes y mas imágenes tuyas en ellos, cada una de tus “tús” soplaba un diente de león que dejaba sus esporas fluir hacia el aire, y la combinación de estas hizo llover hacia arriba, solo que no se escuchaba su ruido por que no pegaban con nada. Al estar mirándote en tantas formas realizando repetidamente estas actividades de levantarte, descomponerte, volverte monte, soplar dientes de león y duplicarte una y otra vez. Quise tocar alguna de todas tus imágenes al igual que tu a mí, levante mis manos para acariciarte y todas tus reproducciones hacían lo mismo hacia mí, todas me miraban con delicadeza y dibujaban una sonrisa tan cálida que claramente pude sentir como abrazaba mi corazón. Mas en ese instante un trueno sonó a lo lejos como la tormenta que se avecina. Eran las esporas de los dientes de león que servían a tus deseos. Se pusieron de acuerdo para formar una nube enorme que hizo llover hacia mí. Cada gota tomaba la forma de tu tacto. Empezó con una que calló en mi mejilla, otra en mi hombro y así hasta que me cubrió el cuerpo completo. Cada gota, una caricia tuya que me hizo sucumbir en la alegría más profunda que albergaba dentro de los latidos que invaden mi pecho. No pude evitarlo, me conmoví tanto al sentir tanta belleza que comencé a llorar, algo que solo tú y yo sabíamos que sucedía pues mis lágrimas se diluían con la lluvia y se confundían con las gotas que me brindaba el entorno. No pude evitar comenzar a dar vueltas y tratar de bañarme con la lluvia, mas algún efecto de la física inusual dentro del trimatón hacia que la estela de mis movimientos de quedara permeada en el aire volviendo mis movimientos una escultura de plasma que dibujaba tan solo los colores de mis ropajes café y verde. No te voy a mentir que hubo un momento en el que me perdí a mi mismo, no sabía en qué parte de toda esa estela de movimiento me encontraba, no sabía si mi cuerpo pertenecía al que genera las estelas, o si era las estelas mismas donde se encontraba mi esencia. De pronto, algo dentro de toda esa masa de plasma empezó a vibrar intensamente, se empezó a mover hacia un rumbo del sendero del trimatón dejando poco a poco la estela de plasma atrás. Comenzaba a tomar forma y no sabía bien que era hasta que vi la sonrisa que se dibujaba en un oblicuo saliente. Eras tú, y yo. Una especie de ser que se confundía contigo y conmigo al mismo tiempo. Corrí mas hasta que esa masa tomó mi forma, sin embargo sabía que tu energía vital viajaba dentro de mí. Fue hasta ahí donde mencioné tu nombre…. Saraí----- delicioso fue pronunciarlo pues mi boca solo jugaba con las cuerdas vocales de mi garganta. Sin pensarlo, sin razonarlo, solo la concepción de los labios y el viento dejaron salir tu nombre. Seguía caminando. Seguía viendo formas en blanco y negro, arboles hechos con los cuerpos de humanitos constituidos por masas flotantes de tinta china. Y en uno, de esos árboles…. Trate de materializarte para darte un abrazo. Mientras me acercaba las hojas de este árbol iban reproduciendo volviéndolo mas frondoso poco a poco, casi al punto de hace que los ramajes del árbol colgaran hasta el suelo. Cuando finalmente estaba por abrazarte en el árbol. Las hojas comenzaron a volar pues se transformaron todas ellas en mariposas. Volviendo las hojas del árbol en nubes en movimiento. Nos cubrían y pasaban por nuestros huecos corporales. Debajo de nuestras piernas, entre nuestros brazos jugando con nuestros rostros, bailando con nuestros dedos. Comenzaron a dispersarse las mariposas hasta que el árbol se quedo seco. Sin hojas, solo sus ramas sin hojas que dibujaban una especia e red que apuntaban hacia la tierra. Solo nos quedamos tú y yo. Tu en el interior del árbol como si cobijaras tu alma con el calor de su corteza y yo abrazado del árbol seco, sabio y elegante. Lo solté y claramente pude ver en él, la sonrisa con la que comenzaste a seguirme desde el comienzo-mitad del trimatón hasta ahora. Con diferentes formas y siempre con la misma calidez. Sigo mi camino, miro hacia el horizonte que cuenta con muchas andadas subidas y bajadas, Tu vuelves a ser monte, diente de león, tinta china plagada en el ambiente, huellas que se vuelven polvo, nubes que se forman con humanitos, corteza de árbol elegante y sabio… sigo con el paso del infinito trimatón. Que no tiene comienzo ni final, solo un objetivo de ver qué sucede, de disfrutar la acción de andar y dejar que el mismo trimatón sea quien alimente el sueño. Claro… después despertar…

miércoles, 28 de abril de 2010

CAPITULO 1 "En medio de la luna"

Nota: este es un pequeño libro que no se como se llama aún pero ire subiendo los capítulos y al final me ayudan a ponerle nombre. por lo pronto les dejo el primer capítulo.chau ^-^



Tomé solo lo necesario. Una mochila, con sus múltiples bolsas multiusos, dos cantimploras, una almohada con dos alitas (para que se vea mas mona), unas deliciosas bolitas de arroz al estilo japonés, una cajetilla de cigarros, dos cambios de ropa y mi cartera con todo lo necesario. Ya sabes: Pasaporte, identificación, credencial de estudiante, licencia de manejo, fotos de chicas que me gustaron, exnovias y alguna que otra chica que me rompió el corazón… (Más de una). A si, olvidé mencionar mi mp3 con 16 gigabytes de pura música, para la inspiración claro.

Ahí estaba yo, mi estúpida mochila con un letrerote de –SOY TURISTA, ASALTAME-, mi boleto a Noruega y el sueño de que ese hermoso viaje redondo de un mes me ayudaría a terminar el libro que estoy escribiendo… que voy a escribir…!que bah! No tengo una puta idea de que escribir, según yo es un viaje de inspiración.

Dimitar Ivanovich cera mi primer escala. Por fortuna vivo en la bella época de la tecnología y gracias al hermoso Internet puedo conocer a mucha gente de buena calaña y no me arriesgo con la mala suerte de llegar haya y verme rodeado de hippies transmitiéndome su “buena vibra”. ¡Es mas! Gracias al bello, bella, bellísimo Internet se que no hay hippies a donde voy.

Dimitar… Dim, es un amigo de Bulgaria vive en Noruega con sus papas, estudia medicina, hace deporte y de mas. Su mamá es una cantante de opera muy reconocida y su papa un empresario de no se que cosa.

Legando allá le pediré a Dim que me deje estar solo unos días pues en mi tarjeta tengo el dinero suficiente para alquilar un departamento amueblado y pasármela a gusto, también le pedirle que me indique lugares que debo visitar y las comidas que debo probar.

Decidí dejar el celular y la laptop, no podría concentrarme en mi objetivo de disfrutar, relajarme y adquirir inspiración. Sin embargo me dio pena por Miriam, ni novia… bueno mi ex. Me envió un correo electrónico para decirme lo mucho que me quería, que me extrañaría, lo que me amaba y hablaba de cómo me esperaría para que continuemos con nuestro supuesto romance.

Ahí esta el avión –toma tus cosas y levántate viejo- me dije a mi mismo con una voz ronca imitando al personaje de la novela de Sin City de Frank Miller, mientras me levantaba para caminar al pasillo donde me esperaba una azafata de sonrisa forzada mientras decía -¡Buen viaje señor!- Señor…. Niña tonta aún tengo veinte años. ¡Señor tu papá! Pensé mientras hipócritamente le respondía con una sonrisa Colgate –gracias-. Seguido puse mi “mochilita” en el equipaje de mano, me senté en mi lugar y mientras las y los azafatas decían su speech sobre la seguridad del avión puse la música de mi mp3 en modo aleatorio mientras pensaba –la coreografía de los azafatas bien podría ser una kata de karate o kung-fu - a lo que siguió una profunda y larga siesta de 14 horas acompañado de un sueño que trataba sobre como un amigo, Carlos, y yo impedíamos que un huevo se rompiera al caerse de la barra de la cocina. ¡Ah! Pero con movimientos tipo Matrix y kung fu azafatesco.

Solo desperté una vez. Y mientras estaba entre el sueño y la vigilia mire la luna… era concretamente y sin darle muchos halagos “Enorme” pintada de un color blanco queso Gouda sin morder por menonitas. Con esas manchas negruscas que enigman la imaginación de tantas personas, en especial, hablo por mí.

Me sentí como el niño de E.T. cuando cruza el tejado de las casas en su bicicleta. Esa toma en que sencillamente está “En el centro de la luna”-
Podía ver nítidamente esa imagen de mi cuerpo semirecostado con la cabeza ligeramente inclinada mirando por el cuadro de la ventana que vestía completamente de blanco, a causa de la inmensidad de tan lujoso astro carente de su propia luz, pero de tan gustosos poderes imaginativos embebedores de nostalgias juguetonas.

Fue como un sueño lúcido, por un lado sabía que estaba despierto pero lo disfrutaba como una fantasía. Por otro lado mi cansancio me recordaba que debía volver a dormir y regresar a lo que era meramente el sueño con mi amigo Carlos.
Así que le regalé una sonrisa a esa imagen y juré ponerla en lo que sea que vaya a escribir cuando regrese del viaje mientras le decía –Que grandota estas princesa… te veo allá- mis palabras no fueron del todo claras pues no podía articular bien por el sueño. Pero las entendí, a la par de que mis parpados se cerraban paulatinamente y mis ojos se desorbitaban haciendo bizcos mientras me regresaba a mi escuálido sueño.

-¡Baboso!, por andar viendo tu pinche lunita se me cayó el huevo.- me decía Carlos sentado en posición de flor de loto a un lado del huevo que yacía ya roto en la cocina de la matrix. Que más bien parecía el snack de un aeropuerto.

domingo, 18 de abril de 2010

¿esto esta bien así, no...?

Ella me dijo que no la llamara. Yo, mirando el telefono durante tres largos días espero que suene, pero no lo hace. me decido, cojo mi celular y marco el número tres, tres, uno, dos, uno, uno, ocho, Ceis. suena una par de veces y las palabras que planee estan distorcionadas hasta que todo es color blanco -bueno?- me contestó -Marí Paz?, yo lo siento, en verdad yo... fue un accidente... no quise.. bueno... perdon- entre mas hablaba mas me costaba respirar -¿quien habla, Alberto?- me respondio en un tono suave, por un momento pense que su coraje habia sesado - ¿podemos vernos? para hablar, porfavor- me dijo extrañandome pues hace tres dias no queria verme ni en pintura por lo que le hice.

Bien a bien quedamos de vernos muy temprano en el café que quedaba entre mi trabajo y su escuela. un lugar muy frecuentado por los jovenes "artistas" para sus mesas redondas donde se debatian problemas existenciales de todo tipo, desde la problematica politica que nos agobiaba a todos hasta la relacion del universo con un pay de zarzamora.

Recien abrian el café, muy temprano por la mañana apenas el sol dejaba ver una que otra luz horizontal golpeando las edificaciones del lugar. poca gente transitaba en las calles. Nos quedamos de ver a esas horas por que ella tenía algunas cosas que hacer y yo a trabajar por la tarde.

llegue cinco minutos despues de las ocho y, ella ya se habia ido, o bien, probablemente no haya llegado. a esa hora todavia acomodaban algunas servilletas, azucareras, ceniceros y limpiaban con el trapo las mesas y las barras de servicio.

escogí una mesa en la terraza pues desde ahi podria visualizar cuando ella llegara, el mesero me entrego la carta la cual tome sin prestarle mucha atención -esperare un poco gracias, estoy esperando a alguien- le dije, mientras él con un gesto de aprovacion se retiraba por las escaleras que daban a la primera planta.
Mas cual fue mi sorpresa que por esa misma escalera se encontraba ascendiendo una jovencita vestida con un abrigo rojo un gorrito bordado con estambre y unas botas moradas. Un maquillaje sencillo pero lindo en realidad. Llamó mi atención pues por un momento pense que era Maripaz pero no lo era.

El mesero se redirigio hacia donde ella iba para darle servicio. La chica se sentó en la mesa siguiente a la mia y observo por el mismo balcón de la terraza por el cual lo estaba haciendo yo.
Ella tampoco ordeno nada –espero a alguien, gracias- le dice al joven mesero para que este se retire y que regrese en cuanto tuviesemos “compañía” ambos clientes “esperadores”.

Por su puesto que ambos nos percatamos de la presencia del otro, a lo cual solo desviabamos las miradas y pretendiamos “no poner atención de lo que hacia el otro”. Pero fue inevitable.

Yo con mis tontas visitas al reloj de mano constantemente y ella levantando la tapa del celular para ver la hora. Creo que estuvimos asi unos 15 minutos hasta que a los dos nos invadio una risita por la situación tan incomoda que le propinaba uno al otro. Fue asi que sin remordimientos de conciencia y con una ligera desesperanza de mi espera por mi querida Maripaz pregunte tontamente -¿esperas a alguien?- ella asintió con la cabeza y respondio sutil -¿y tu?, parece que ambos nos quedamos plantados- al decirme eso, mi desesperanza era total, di un profundo suspiro dándole a notar a la chica mi desilución. Me levante de mi mesa y me le acerque lentamente dando un ultimo vistazo para ver si no llegaba maripaz -¿puedo sentarme?-.

en ese momento, levante mi mano para pedirle servicio al tan paciente mesero y agregue - espero a mi novia... bueno... ex... creo- seguido de una risita de esas que dicen "je je" o "g-g" no lo se bien. Mi ahora nueva amiga realizo una sonrisa mientras cerraba los ojos de una manera peculiar como aislandose de su tono comun y regresando en del gesto a su estado común (no se explicarlo pero fue algo asi ^-^)-que curioso, yo tambien espero a mi ex, pero el y yo terminamos hace ya un año y pues... eme aqui, como los chicles no?- reí tontamente pues no entendí lo ultimo de los chicles. Tiempo despues una amiga me lo explico..."entre mas los pisas mas se te pegan".

Pedímos yo un americano (refill para tomar todo el que quiera) y ella un frapucchino con canela. En lo que el mesero recojió la orden y se retiro me disupuse, por amabilidad a por lo menos presentarme adecuadamente -perdon, mi nombre es Alberto- no me lo esperaba, mas de repente sus ojos se saltaron de sus cavales, me miro con asombro y levanto la voz -¿ALBERTO? ¡asi se llama mi ex-novio! que coincidencia- ambos reímos por un rato y cuando sesó la risa nuestro asombro estaba por pasar de lo curioso a lo enigmatico - mi nombre es Maripaz...- ella seguia sonriendo al contrario de mi que se me hacia demaciada coincidencia -mi novia se llama igual- inmediatamente calló su risa y permanecimos atónitos un largo rato.

-Un enorme placer- le susurre a la nueva Maripaz con la que compartía una extraña coincidencia -El placer es todo mío- me devolvió con esa misma sonrisa curiosa que ella tiene. Y bien mi querido Alberto ¿que fue lo que tan mal hiciste para que mi tocaya te mandara a la goma?.

Le conte pues a este homenaje de mujer, que a Maripaz (mi ex novia) le dije algo que no debia decirle.
Hace 5 días hubo un terrible accidente en mi coche. En él estabamos Erick y yo. Erick era el hermano menor de Maripaz, pues falleció en el accidente. Yo inconciente llegue al hospital y no supe nada hasta unas horas despues que me dieron de alta.
Erick padecia de una enfermedad en face terminal y tan solo le diagnosticaban unos meses mas de vida. Tontamente en el velorio, yo con un chichón en la cabeza y otro en el cargo de conciencia, me acerque a Maripaz abrazandola en su pesar.No encontraba las palabras para darle el pésame y de entre todas las cosas que ideaba, mi cuerpo pensó en voz alta -Como quiera ya se iba a morir...- Maripaz se retiró de mi viéndome con una mirada de desprecio total. Cuando cerré los ojos dándome cuenta del error que había cometido, inmediatamente sentí un impacto igual de fuerte que el choque de dos días antes. Era un bofetón directo de Maripaz, agregándome que no quería volverme a ver en su vida. Yo tan solo me retiré con la moral aplastada, una mejilla roja y la frente morada hacia abajo.

-Si que la regaste mi amigo- me díjo ésta nueva Maripaz señalando una negación con la cabeza. -lo se... pero cuentame tu, ¿que fue lo que te hizo este Alberto al que tanto buscas, es igual de tonto que yo?- ella dió un suspiro, sacó un cigarrillo, lo encendió y comenzó:

Me dedico a pintar. Alberto (el que no soy yo) era mi novio desde hace 3 años, ambos vivíamos en Tabasco y decidimos viajar a Colíma juntos como pareja. Yo me traje algunos trabajos para ver si podía exhibirlos aquí y él vino por una vacante de médico que le ofrecieron en el hospital. Todo iba muy bien, rentamos una casa y todo color de rosa.
Un buen día comenzaron los rencores sobre los deberes económicos y labores domésticos. Por obvias razones el ganaba mas dinero que yo y constantemente me recriminaba sobre la necesidad de ganar dinero, tener ambiciones y toda esa sarta de basura burocrática. comenzé a cansarme de eso. Un buen día salí a despejarme a conocer el centro de la ciudad y admirar alguna exposición del museo. En el trayecto aprovecharia para buscar alguna vacante de lo que sea y tener contento a mi novio.
sin embargo, en el camino al museo conocía un chico, David, que se dedicaba a la pintura tambien, era alto güero, con rasgos como de alemán.Un sujeto muy guapo en realidad. comenzamos a salir a escondidas de Alberto. Hasta que un buen día, David me llevó a la casa dos horas antes de que llegara Alberto. Me dejó en la puerta y al despedirse me besó dicendome que queria pasar y "relajarnos" un rato. Me retire y le dije -lo siento David, no puedo. No es bueno que nos veamos, yo amo demaciado a Alberto y no me gustaría hacerle eso. Si, estamos en un bache, pero de cualquier forma, prefiero estar con él- David se retiró un poco desepcionado y jamás lo volví a ver. Lo feo es que Alberto había pedido un pase de salida y queria darme una sorpresa llegando a casa temprano, así que vió todo desde la sala. Y sin escuchar razones, comenzó a decirme que me dejaría, que siguiera con mi "vida alocada" y que tan amigos como siempre, que esperara su llamada. Tomó sus cosas sin decir una palabra mas y se fue, dejandome sola. No conosco a nadie en esta ciudad y todo este año simplemente no eh querido conocer a nadie, esperando su llamada. Entré a trabajar como maestra en una primaria, pero solo es por contrato. Alberto me llamó ayer por la noche y... pues ahora no ha llegado. supongo que me vió contigo y se fue, o simplemente no vino.

Un largo rato en silencio nos compadecimos uno del otro, Dos Albertos, Dos Maripaz, dos de ellos ahora estaban juntos, lamentandose mutuamente. El cenicero hablaba de ellos con el hilo de humo que despedía la colilla aplastada. Pensando en su imposible re-encuentro con lo que tanto querían. hasta que con una voz tenue y viniendo desde el fondo de mi corazón dejó salir una lagrima transformada en palabra -gracias... necesitaba decircelo a alguien - ella sonrió con ese gesto peculiar una vez más. Eh de mencionar que se veía linda, de hecho me gusto ese gesto. -gracias a ti tambien... ALBERTO (recalcó) me alegra haberte conocido...necesitaba desahogarlo...-.

despues de ese emotivo momento, el mesero interrumpió con el sonido de la caida de café desde la cafetera hasta mi taza. Miró el vaso de frapucchino de Maripaz y pregunto -¿le sirvo algo mas señorita?- en ese momento nos miramos con complicidad pues sabíamos que estariamos largo rato ahí. a lo cual ella respondió -traigame un americano (refill) a mi tambien por favor- reaccioné rapido y agregue -un flan y una rebanada de pastel- el mesero apunto en su libreta y se retiró.

Maripaz encendió otro cigarrillo. Y tal cual si fuera un milagro de película, por el balcón pudimos ver la salida del sol al amanecer. lo admiramos un momento y le dije:
-¿cres que te llame Alberto?-
-no.... ¿cres que te perdone Maripaz?-
-no....-

respondimos estas nostalgicas preguntas, pero esta vez con una sonrisa en la cara.
-¿Esta bien así, no...?-
-si...-

Platicamos toda la mañana y toda la tarde, tomamos café a montones, comencé a fumar con ella, reímos, lloramos, nos conocimos. Ella no fue a trabajar y yo tampoco. Sencillamente nos dimos ese espacio de relajación y retroalimentación. la única manera de explicarlo seria que "nos necesitabamos" para sanar heridas.

Cuando se hizo la tarde, los cigarrillos se terminaron, era el momento justo de decirnos adios. nos levantamos de la mesa y pagamos la larga cuenta. el mesero nos miró con desprecio por su "jodida" propina y salimos del lugar.
-para donde vas?- pregunte
-para hayá- ella señalo con su mano la dirección contraria a la que me dirigia
-supongo que aquí nos despedimos...-
-sip...-
-¿te volveré a ver?-
-no lo se... esperaré... un poco a que llame Alberto...- dijo juguetonamente ella por la sincronia de nuestros nombres
-dame tu telefono- apronte la acción para asegurar mi nueva amistad

Ella tomo mi celular para apuntar su número y lo guardo como "Maripaz2" hice lo mismo con su celular y me agregue en su lista como "Alberto2". una ligera pausa, seguida de un suspiro y un... "bueeeno... adios". nos abrazamos como una muestra de afecto y tomamos cada quien nuestro camino.

llegando a mi casa revisé mi celular y me decidí a mandarle un mensaje, no lo se, quería decirle cualquier cosa. Seguir en contacto con ella. busque en la lista de contactos su nombre y... cuál fue mi sorpresa.

el día anterior cuando marque a Maripaz (mi exnovia) marque sus números tres, tres, uno, dos, uno, uno, ocho, Ceis.... ¿CEIS? el telefono de mi ex-novia Maripaz se escribe con Cinco... el telefono de la Maripaz de esta tarde... ¿coincidencia?,¿error?,¿destino?... un error gramatical, cambio mi historia por completo

jueves, 4 de marzo de 2010

Billy (punk-rocker Law)

Despierto abriendo entre lagañas y quejidos mis lánguidos ojos, no reconozco este lugar tan dado a la basura. Me pregunto donde estoy y que fue lo que sucedió la noche anterior.

No se si fue alcohol o drogas lo que me tome pero al levantarme lentamente me di cuenta que tengo una jaqueca de los mil demonios.

El lugar a mi alrededor es un departamento abandonado, por consiguiente existen envases de cerveza, vidrios rotos por todos lados y también me doy cuenta que hay sangre en el suelo. ¡Maldita sea! Espero que no sea mía.

Dando un suspiro por el mareo y el sueño que aun me invade, busco mas pistas de lo que sucedió el día de ayer, probablemente algún desgraciado mientras estaba ebrio me asalto y me fu a dejar en este miserable lugar esperando que este muerto.

Espero un momento a que el mareo ceda un poco y me dirijo a la ventana, rota con algunos pedazos en su lugar.

Me asomo al exterior lentamente ahí esta el bar “El coyote”, me regalo una ligera sonrisa y me doy cuenta que no estoy tan lejos de mi cueva.

“el coyote” es un bar donde suelo ir a menudo, no es un lugar agradable pero al menos el cantinero es amable y el precio de la cerveza, su edad no lo deja entrar a los madrazos para sacar borrachos pero toda su clientela lo considera su amigo y le evita ese tipo de conflictos. La esposa del dueño no es bonita, ni siquiera tiene nalgas apetecibles, pero sus grandes y lánguidos pechos siempre tambaleándose hacen que quiera eyacularme en ellos y siempre estoy buscando la manera de penetrarle el culo.

La música de ese lugar no es la que mas me agrade, un tipo que se dice viajero de todo el mundo acaricia la guitarra por unas cuantas horas, regalando alaridos de la gente herida que frecuenta ese sitio, y algunos más que solo berrean los sonetos de tan desdichado músico. En lo personal su trova me hace vomitar, y cuando tengo la oportunidad de hacer contacto visual con ese profeta de su propia desdicha trato de acarrear su ira contra mi, para “cantarnos” un tiro, pero el es demasiado con su propia guitarra, y me evade constantemente.

Ahora vienen los recuerdos, ayer mismo recuerdo haber robado su estuche de la guitarra, bien pues también recuerdo que para hacerlo tome unas siete u ocho cervezas, tal vez a eso se deba la jaqueca, pero no encuentro el estuche de la guitarra, entonces si me robaron.

Curioso es el momento en el que meto mi mano al pantalón pues mi billetera sigue ahí, y también mis cigarrillos, ¡perfecto! El desgraciado que me acomodo esta paliza fue muy idiota.

Enciendo el primer cigarro para seguir contemplando la habitación, tratando de entender como es que amanecí aquí y no afuera del coyote que es donde suelo amanecer. La estela de humo que deja la punta incandescente empieza a formar la imagen del cuerpo desnudo de una mujer, -que delicia, fornicar ahora no me haría nada mal, solo hay que buscar una perra-.

Mientras este pensamiento cruza mi cabeza comienzo a tener una erección pero arde, arde como el carajo, desabrocho mi bragueta y veo que la glande de mi pene parece un leproso en fase terminal, descarapelado hasta el babeo de mis gónadas –genial- eso significa que ayer fornique con alguna zorra, tal vez haya sido ella quien me dejo aquí. Le arrojo un escupitajo a mi miembro para que lubrique y evitar que el roce contraiga más mi pelvis y trato de hilar este desorden.

Camino hacia lo que parece el baño, el mareo me desorbita, me arroja a la pared, mi cabeza se da un ligero golpe y mi cuerpo queda haciendo contrapeso con la puerta, ahí encuentro envases rotos de cerveza por todo el suelo y una estampilla de la marina.

Billy estuvo aquí, conmigo, tal vez la sangre en el suelo sea de el, desgraciados, donde le hayan hecho algo al pequeño no tendré piedad.

Billy es mi único amigo, almenos en los últimos tres meses, un chico joven pero igual de rudo y pisteador como requiero que sean mis amigos.

El Chico tiene poco en la ciudad, viene del otro lado, se retiro de la armada por una bala que le habían colocado en el culo. Sus padres murieron y el siente que ya no tiene a nadie a quien esperar, creo que eso es lo que lo hace mi amigo.
Lo conocí hace poco en “El coyote” tomamos un par de tragos y compartimos una que otra pelea con los mendigos cholos que habitan en las calles.

Desde ahí nos juntamos a beber y fumar marihuana casi todos los días en el bar, bien pues creo que estuvo conmigo tomando ayer aquí conmigo.

Perfecto, los envases ahí están, justo en la base de la ventana, ahí debí estar yo, buscando a la perra que me cojí. En la silla improvisada con ladrillos debió estar Billy, debimos estar muy ebrios por lo menos debe de haber unos 40 envases por cada quien. Hasta ahí todo normal, pero un envase de tequila roto, es lo que no parece normal.

Las colillas de cigarro son incontables y ni rastro de la marihuana. Un buen comienzo creo, aplaudiré a Billy cuando lo vea, no se rajo a embriagarse tanto como yo.

Mi cuerpo no tolera tanto alcohol y comienzo a vomitar sobre el suelo, unas tres veces, no, cuatro, los estragos me obligan a ponerme de rodillas y a agitar mi respiración. Ojos rojos y desorbitados buscan algún remedio y me encuentro mi navaja de la suerte sobre el suelo. Un momento largo acompaña mi mirada en esta, pues tiene sangre, se acompaña un ligero deseo de descubrir de donde proviene esperando que no sea de mis viseras.

Mi deseo se vuelve cada vez mas grande hasta que la tomo y uso el único recurso que me queda para descifrar de quien es dicha sangre, froto mi lengua contra la hoja y comienzo a reír como cuando niño, es menstruación, en definitiva es menstruación, por lo visto mi sexo estuvo como tantas veces lo quise. Pero aun esta la incógnita de donde esta Billy y sus achaques de nena cuando le daba cruda.

Pateo los envases para ver si alguno todavía tiene un poco de alcohol que calme estas ansias o en su defecto el cuerpo putrefacto de mí amigo, por la cantidad de sangre que hay por todos lados debe de ser de más de alguna persona.

La desesperación me lleva al delirio y grito el nombre de mi amigo mientras me doy por entendido que en definitiva alguien se lo llevo de aquí, mas el siendo un soldado veterano debió habérselas arreglado para salir con vida.

Enciendo un segundo cigarrillo mientras veo por la ventana la puerta del coyote, por la posición del sol, debe ser medio día y decido quedarme de ahí hasta que abran “el coyote” y ver si mi amigo regresa. Algo anda mal, el cantinero y su gorda mujer no están recogiendo el lugar, a estas horas deberían estar sacando la basura y escupiéndole a los cuerpos ebrios residuales para que se vayan del lugar.
Tal cual si el cigarrillo me contara una anécdota, los restos de este lugar me recuerdan lo que sucedió el día de ayer.

Una visita como todos los días en el coyote, me encontré con Billy y planeábamos tomar hasta morir esa noche, El asqueroso arpegio del músico nos daba una pista para conseguir el dinero que necesitábamos. Cuando terminó su verborrea acompañada de ridículos arreglos musicales, lo esperamos unas cuadras abajo del bar y le pusimos una putiza.

Asomo mi mirada a los nudillo y efectivamente ahí estaban su dentadura dibujada.
Regresamos al bar y comenzamos a beber –Billy, esa zorra será mía hoy, te lo apuesto- le comentaba al chaval mientras miraba a la gorda esposa del cantinero – hasta que no te vea desgarrarle el culo y viniéndote en su rizado pelo te pagare carnal- me dijo mientras se reía salpicando de saliva la barra.

Me acerque a ella y señale el departamento donde me encuentro ahora – cuando tengas oportunidad lánzate al departamento, te espera la verga mas parada que te puedas meter- le dije esperando una bofetada o una chinga de todos los ebrios del bar, mas sin darle mucha importancia, me sonrió, dio media vuelta y se fue a entregar dos cervezas a la mesa siguiente.

Le propuse a Billy que nos fuéramos al departamento y que con el dinero que le robamos al músico compráramos cerveza para toda la noche. Y llegamos a este pútrido lugar, tomamos, y fumamos marihuana mientras cantábamos desentonadamente las balbuceas de sonetos que habíamos escuchado esa noche.

-ya llegara- le dije a Billy mientras veía por la ventana a que saliera. –No te la coges culero, esa gorda le es fiel a su marido- decía Billy con voz entrecortada por el humo de la hierba.

Mas sin esperarlo la puerta sin chapa del departamento se abrió abruptamente, yo tome mi navaja para evitar pedos, me asome mostrando la cara y efectivamente, era la gorda esa.

-¿y la verga?- quería decir ella, pero antes que eso la tome de las greñas, la puse en cuatro patas y le di por el culo hasta que le sangro. –si te mueves te corto la matriz- le dije mientras pasaba mi navaja por sus abultados labios vaginales y su no afeitado y oloroso pubis.

A Ella le gustaba, lo se porque su marido era senil y debió tener mucho tiempo sin que la penetraran. Gemía como una vaca y eso me prendía, pues no quería detenerme hasta ver sus flácidos pechos llenos de mi semen.

Billy por el efecto de la mota solo se quedo mirando sin hacer gesto alguno, solo repetía –ya párale culero- pues había perdido la apuesta.

En ese momento, y sin esperarlo llego el cantinero, con un picahielos, gritando pendejadas, me dijo que moriría por eso y una sarta de estupideces mas a su mujer.
Saque mi pene del ano de la perra lentamente mientras aprovechaba la poca luz que entraba al departamento para ver como se desgarraba. El cantinero abofeteo a su mujer y se abalanzo contra mi, evadí su ataque y enterré mi navaja unas 3 o 4 veces en su estomago, idiota, en verdad que no sabia lo que hacia.

Lo arrojé al suelo y comencé a patearlo mientras la gorda lloraba y Billy pedía que me detuviera, no hice caso, las voces no me detienen.

-no mames carbón, este wey también es compa- decía Billy mientras me arrojaba contra la ventana que yace ahora rota, arrastro al cantinero mientras vociferaba que lo llevaría al hospital de urgencia.

Recuerdo un ligero momento a oscuras, mareado por el alcohol y la marihuana, la sombra de una persona que se acerco a mí después de eso, tomo la botella de tequila y la desmenuzo en mi cráneo.

Ahora todo esta claro… Billy, Billy, Billy… pequeño traidor… afortunadamente estaba ebrio y no sentí el dolor. Bueno, así seguiremos entonces después de la noche de ayer, espero verte pronto Billy, para tomarnos un par de cervezas y fumarnos la yesca que debe sobrar. Una aventura mas, una menos, no creo que Billy guarde rencor por lo de ayer. Tampoco la gorda, mucho menos la gorda, ella tal vez regrese ahorita.
Me recuesto una vez mas sobre el suelo y siento una zona fría en mi espalda, no puede ser, temía lo peor, me asomo para ver que sucedía en mi espalda y me doy cuenta de que esta rota mi chamarra…

Una larga pausa llenaba mis ojos de enojo… tomo mi navaja y me decido a desalojar el lugar, Billy, Billy, Billy… no debiste meterte con mi chamarra de cuero…

(que miedo con el vato uuuuuuu ¬o¬)

domingo, 28 de febrero de 2010

bajo el mismo sol

estaba "el monolí" corriendo, corriendo un montón. dificilmente lo veiamos parado platicando con alguien. De aquellos con quien hablaba comentaban que solo decia algunas palabras y se iva.
-hoy amanecio mas temprano-
-si me ve, es por que estoy bajo su sol, no del mío-
-ya llegará el día- eran algunas de sus frases mas celebres.

todos sabiamos un poco de su historia antes de que el monolí comenzará a correr.
a sus tempranos 16 él se juntaba con nosotros. Teniamos las ganas de todos los veranos ver muchachas con ropas ajustadas y verles sus cuerpecitos. Con el calor que hacia en nuestro pueblo por esas fechas habian muchas que iban de un lugar a otro en la plaza central buscando pretendientes, o bien a buscar a sus maridos las mas grandesitas, pues la plaza tenia 4 o 5 cantinas muy concurridas por los grandes. las unicas cantinas del pueblo en realidad...

pues bien, ahi nos quedabamos en ver el monolí, otros cinco cuates y yo, nos llamabamos "los Juanes" por que nuestos nombres comenzaban con "J" casi todos: Joel el gordo, Jacinto el flaco, jhon el hijo de un gringo posesionario de un taller, Joaquin el bizco, José el Pepe, yo y el monolí si le poníamos "los Jotas" se burlarían de nosotros. En ese entonces yo estaba cursando la secundaria por que no la habia terminado. mis sueños de tocar la guitarra y viajar por todo el mundo con mis boleros me hacian creer que no necesitaba del estudio. Cuando llegaba a la plaza todavia con mi uniforme y la guitarra viejita, ya estaban todos ahi por que ellos no iban a la escuela. Solo el gordo que trabajaba en el mercado pues era el mas grande de nostros y Jhon que le ayudaba a su papá con el taller.

nos aprendimos un chorro de canciones sabrosas para las muchachas, asi cuando pasaba alguna le cantabamos rayito de luna blaaancaaa que iluminas mi caaaminoooo o canciones asi para que se detuvieran a sonreirnos.
El gordo me caía a veces medio mal por que el siempre se les acercaba a las que se detenian y les hablaba, les decia cosas cursis y muy coquetas de repente las chavas le daban besitos en los cachetotes de marrano que tenía mi ceboso amigo. a mi tambien me toco que se me acercaran la muchachas alguna vez, la que mas me gusto fue una que se llamaba Pamela que tenía los dientes separadillos y unos barritos en la cara, pero fuera de eso me encantaba cuando se reía por que sonaba como cuando rechinan las llantas de una bicicleta.
La verdad es que no me quede con las ganas y un buen día le plante un besote para que se le quitara lo mustia, ese mismo día nos hicimos novios y le invité el primer helado de vainilla que le haya invitado a una chica en mi vida.
los demas "juanes" tambien tenian sus novias pero los cortaban luego luego, por que no se les quitaba la maña de ir a la plaza a coquetearles a mas muchachas.
A pesar de que ya nos conocian la mayoria de las muchachas del pueblo, a todas les cantabamos mucho para que volvieran a caer redonditas. Sin embargo el unico que se quedaba siempre calladito era el monolí. El menso nunca tuvo una muchacha por que era muy timido y le daba vergüenza.

despues de unos meses, un día paso María, una muchacha grande que estaba buenisima, movía sus nalgas de un lado para otro cuando caminaba y sus blusas siempre dejaban ver una "Y" entre sus chiches. le empezamos a cantar y ella se acerco. Como siempre el gordo se le acerco primero para hablar, ambos sonreian mientras platicaban de no se que cosa, a lo lejos solo veiamos que señalaba en la direccion en donde estabamos toda la bola, mas no solo eso, señalaba hacia donde estaba el monolí. María con una sonrisota cachonda se le acerco al monolí y le pregunto su nombre.
-el monolí- respondio él -¿y por que tu no me cantas nene?-le dijo ella como queriendole sacar platica mientras todos nos quedabamos boquiabiertos del por qué se le acerco a el y no a nosotros.
-pues por que me da pena- dijo el monolí con una mirada de borreguito a medio morir -pues a mi me gustas- le dijo María mientras lo tomaba de la mano agregando -¿ya eres grande?-
-no, todavia tengo 16-
-aaa bueno, te decia por que el señor Paco dueño del barecito me deja pasar amigos- le decia esto María mientras se dirigian a uno de los bares que ninguno de nostros habiamos pisado por dentro mas que el mendigo gordo.

Hubieran visto al monolí, parecia que ese "pues a mi me gustas" tuviera poderes pues el muy menso iba con la boca abierta, con la pinga bien parada como un muerto viviente detras de la María. Con el solazo que hacia solo se podian vislumbrar a los dos abrazadillos y entre luces como la mano de monolí pasaba de la cintura de María hacia su nalgota.
Prontamente se desaparecieron detras de las puertas pequeñas del bar del señor Paco. Tratamos de no hacer caso pero se creo un sielncio incomodo pues el hecho de que monolí tuviera una muchacha tan buena no lo entendiamos.
-¿que le dijiste a María marrano baboso?- le pregunte al gordo
-nada, María es amiga mía, la conocí en ese barecito y pues me dijo que le gustaba el monolí por que se veia bien menso-
- yo tambien me veo menso y no le gusto- dijo Joaquín el bizco mientras señalaba sus desorbitados ojos
-pues chance y le gustes tambien... o despues-

todos nos quedamos callados un rato pues la envidia nos hacia querer conseguir una mamacita tan bonita como María. El gordo empezo a cantar otra vez, lo seguí con la guitarra y el flaco, el bizco, el gringo y pepe empezaron a hacer el coro.
Pero esta ocacion fue BIEN FUERTE para que nos escucharan todas las muchachas bonitas.
Pagina blanca fue mi corazon, donde escribimos una pagina de amor, VEEEN VEEEN VEN DULCE BIEN, !VEN A DARME LOS BESOS DE AMOOOOOR¡ QUE SIN ELLOS NO PUEDE VIVIIIIR MI CORAZOOOOON.

pero nada ¡carajo! nomas las pinches palomas que andaban ahi papaloteando. El gordo, se reia a cada rato de nosotros por andar de urgidotes, pero no nos importaba queriamos una muchacha o una vieja o como sea, pero que estuviera tan buena como la María.
cuando terminamos "pagina blanca" de repente y aventando las puertas del bar, salio el monolí hecho la madre, corriendo y corriendo hasta darle la vuelta 7 veces a todo el pueblo. no alcanzamos a hablar con el pero en su cara se veian entre lagrimas y sonrisas.
-que chingaos le paso al monolí?- pregunto pepe
-sepa- respondí sorprendido tambien -ha de estar enamorado por primera vez-

apenas dijimos esto cuando de la misma puerta del barecito salio María, se recargo en la puerta y encendio un cigarro. se acercó el gordo y le dio dinero, mucho dinero. volvieron a sonreir y platicar un poco... volvieron a mirar hacia nosotros y volvió a señalar hacia la bola, especificamente, al bizco.

-¡ven bizco te va!- grito el gordo
el bizco llego como pedo al barecito y entro con la hermosa María, luego seguí yo... despues pepe.. despues el gringo, y al último el flaco.

ese dia no se me va a olvidar pues fue el ultimo día que el monolí se junto con nosotros... los dias siguientes solo pasaba corriendo y corriendo... con esa misma cara entre llorando y sonriendo.

pues bien ya cumplimos los 23 añotes, ya entramos a todos los barecitos y aqui seguimos cantando, pero ahora con cervezas a los lados, María ahora es nuestra mejor amiga, una estupenda putita que nos hace el favor cuando tenemos el machete bien afilado. Todo en su lugar, sigo tocando la guitarra, el bizco ya se pudo comprar sus lentes, el papá del gringo se murio y le dejo el taller a Jhon, el flaco y el pepe siguen de huevones, y el monolí corriendo y corriendo.

-¿María que fue lo que paso con el monolí aquel día?- me atreví a preguntarle despues de 6 o 7 años. Dando una bocanada a su cigarro sonrie y me dice -nada chiquito, nada- mientras me da unas cachetaditas concentidoras.

martes, 19 de enero de 2010

Una larga noche....

teniendo tanto tiempo en un espacio como este, sesiones de cuatro paredes con una puerta y despues de ello, otras cuatro. uno puede pensar en muchas cosas, pero no obstante cada una de estas habitaciones, son como espacios donde se quedan ideas atrapadas.Pues al revotar de manera cubica una y otra vez la misma idea genera una energía que es capaz de manipular lo que se encuentra dentro de esa habitacion.
estoy en una oficina vacia, si, uno de esos lugares donde hay habitaciones pequeñas de tres por tres metros,una tras otra, tras otra.

en cada una de las habitaciones existen los mismos elementos. una silla, un escritorio compacto con tres cajones cada uno, una computadora básica. casi todos con alguna fotografía familiar como decorado, o bien utiles personales de la persona que se encuentre ahi.

me encuentró trabajado hasta tarde, apenas comienzo a escribir en la computadora y por un momento no entiendo que, ni como, desconocí la habitación, no se cual de ellas... es mi habitacion, entro en una y, encuentro el escritorio sucio. Uno de los cajones está abierto con muchos papeles de algunos contratos para entrega de inversiones a negocios de lavanderias. La foto de un niño de aproximadamente 6 años y lapices mordidos y rotos de diversos tamaños en la parte donde se supone iria el teclado. La silla en la esquina de la puerta se encuentra alejada del escritorio como si la persona que se levantó de ahi, hubiese salido con prisa sin percatarse de la distancia en que arrojo la silla.

creo esta no es mí habitación pues no tengo prisa asi que yo no arroje la silla. continuo y me encuentro con otra habitación este si que esta feo. La silla se encuentra en el suelo los cajones salidos de su sitio y todo aventado, el marco donde se supone que deberia haber una fotografía simplemente está vacio. no tengo estos gustos de dejar las cosas así. esta no es mi habitacion.

la siguiente creo que no tiene habitante, no veo nada fuera de su lugar, el porta lapices esta vacio, el escritorio limpio, los cajones vacios, sin rastro de que algun humano lo haya utlizado aun. sin embargo, pruebo la computadora para ver si tiene algun archivo que delate a la ultima persona que estuvo ahi. reviso los archivos predeterminados del sistema operativo y nada fuera de lo común. solo un archivo en el escritorio que llama mi atención. Un archivo JPG que refiere a una imagen, hago doble click sobre el icono y aparecen en letras tipo Times New Roman tamaño grande la palabra "TU".

un silencio largo estremecio mi ser y me hizo pasar saliba. en la habitación solo había un ruido por parte del ventilador de la computadora. Así mismo solo habia un ser que la invadía... yo... mas, si la computadora fuese quien aplicara estas palabras la respues seria "tu"entonces. ¿el invasor de esa habitacion soy yo? pense -!!¿o eres tú?!!- le dije a la pantalla con un tono ofensivo, esperando una respuesta...

Me levante de la silla y desalojé esa habitacion tan vacia y sin sentido, dejando que la pantalla siguiera con su blasfemante "tu"

al abrir la puerta a la siguiente habitación cerre mis ojos dando un largo suspiro, esperando encontrar algo que me sea mas familiar, pero antes de que mirase adentro de la habitación escuche a lo lejos, en una de las habitaciones por donde ya había pasado una voz peculiar que decia -!!¿o eres tú?¡¡-.

espere un segundo para sersiorarme de que nadie me estuviese siguiendo, o si mi paranoia me habia hecho escuchar mi eco. Mire a esa siguiente habitacion me sente en la silla y vi la misma foto del chiquillo de seis años de una de las habitaciones. no puede haber dos padres del mismo pequeño. pero me parecio muy extraño escuchar un ventilador de computadora en la habitacion siguiente, asi que agarre la foto para asegurarme de que no había regresado y me pare rapidamente a ver que sucedia en la siguiente habitación y quien habia estado en la computadora de esa siguiente habitación.

Mas al entrar solo alcance a ver como cerraban la siguiente puerta... quise alcanzar a esa persona gritandole - !!Espere!! - pero no me escucho, cerro la puerta y cuando quise abrirla, estaba atrancada. -!Nooo... habrá!- grite con tanta impotencia que me comenzo a doler la cabeza. -necesito ayuda!- desesperadamente decia mientras arrojaba el teclado de la computadora a la puerta. Tambien arrojé los cajones, la silla, tome cuanto pude y desmenuce cualquier cosa en mi cabeza para intentar mitigar mi desesperación.

En un intento de llegar al centro de mis ideas, use un lapiz pasandolo por mi fosa nasal hasta que hubiese sentido lo que seria el cerebro, apenas comence a sangrar y mi delirio sesaba, mas al mismo tiempo me desmayé poco a poco hasta no ver nada.

teniendo tanto tiempo en un espacio como este, sesiones de cuatro paredes con una puerta y despues de ello, otras cuatro. uno puede pensar en muchas cosas, pero no obstante cada una de estas habitaciones, son como espacios donde se quedan ideas atrapadas.Pues al revotar de manera cubica una y otra vez la misma idea genera una energía que es capaz de manipular lo que se encuentra dentro de esa habitacion.
estoy en una oficina vacia, si, uno de esos lugares donde hay habitaciones pequeñas de tres por tres metros,una tras otra, tras otra.

en cada una de las habitaciones existen los mismos elementos. una silla, un escritorio compacto con tres cajones cada uno, una computadora básica. casi todos con alguna fotografía familiar como decorado, o bien utiles personales de la persona que se encuentre ahi...

Necesito una libreta....

Eru (those wings...i want them too...) dice:
oye men
Eco dice:
que ondas?
Eru ( those wings... i want them too...) dice:
como le hago para tener un blog
Eco dice:
nada más lo creas y ya
www.blogger.com
Eru ( those wings... i want them too...) dice:
a ver...mmmmm
Eco dice:
es muy fácil de agarrarle el pedo
Eru ( those wings... i want them too...) dice:
oras
es que no mames tengo un chingo de ganas de escribir pero meda miedo wey
no se como empezar
de repente tengo ideas y de repente ya no las creo prosperas
Eco dice:
pues empieza por escribirlas
Eru ( those wings... i want them too...) dice:
por eso quiero el blog
solia cargar con una libreta pero... desaparecio
T_T
libreta y lapiz
Eco dice:
XD
Eru ( those wings... i want them too...) dice:
y como que nunca me eh dado el tiempo de salir a "comprar una libreta"
no era cualquir libreta sabes?
era "mi libreta"
de pastas gruesas con colores que me agradaban
el tamaño era ideal
las hojas tenian un margen funcional y visiblemente agradable
la libreta por si misma me inspiraba cosas
y zaz
se fue
.___.
Eco dice:
pues así pasa
entonces busca algo que te inspire
yo pensé con una maquina de escribir
Eru ( those wings... i want them too...) dice:
necesito otra libreta
me siento estupido sin una
Eco dice:
jajaja
yo ya no uso libretas
se me cansa la mano XD
Eru ( those wings... i want them too...) dice:
siempre antes de salir de casa acomodo mi mochila
en la bolsita de enfrente pongo las llaves, dinero, celular, cigarros y encendedor
y en la grande.... vacio
hace falta una libreta ahi
y luego me digo "no mames si no tienes una libreta ¡comprate un monedero para las cositas que llevas pendejo!"
me rgalas una libreta?
.___.
Eco dice:
pues...
mejor te ayudo a hacer un blog XD